Por desgracia, cada vez más personas son víctimas de la difamación en línea. Este fenómeno implica a individuos que intentan intencionadamente dañar la reputación electrónica de una empresa o persona publicando contenidos negativos en línea. Entonces, ¿qué debe hacer si se enfrenta a una amenaza de difamación en línea? La respuesta es la siguiente.
Ignorar o responder a la difamación?
Sabía que la difamación es un asunto civil? Esto significa que puede demandar al infractor por daños y perjuicios. Pero tanto si emprende acciones legales como si no, también tendrá que decidir qué acciones no legales son necesarias para reducir la visibilidad en línea de la difamación.
Por otro lado, ignorar la difamación en línea significa no responder a ella públicamente. De este modo, evitará llamar la atención sobre la afirmación negativa. Este enfoque se utiliza a menudo cuando se trata de una difamación de bajo nivel que no tiene el poder de perjudicar al negocio. Por ejemplo: un cliente descontento que critica su servicio posventa. En casos como éste, ignorar la difamación funciona porque el difamador parece ser una fuente de información poco fiable. Y si su empresa tiene muchas críticas positivas, compensarán las pocas malas.
Por otro lado, si se trata de declaraciones que pueden perjudicar seriamente su carrera o negocio, como acusaciones de criminalidad, no responder podría interpretarse como una admisión de culpabilidad. Por eso, lo mejor es responder de forma rápida, educada y profesional, por muy grosero que sea el difamador.
Qué pasa con el proceso de eliminación?
El proceso de eliminación, conocido como gestión de la reputación electrónica, implica la contratación de un profesional que se dedicará a una serie de técnicas de optimización para promover su contenido positivo existente y hacerlo subir en los resultados de búsqueda de Google.
Desea más información sobre la difamación en Internet? No dude en ponerse en contacto con Net’Wash, una agencia de e-reputación, especializada en la gestión de crisis en línea.